*Tipos de nacimientos*
belén representa por lo general a
Jesús,
María y
José en un
pesebre, o según otras
tradiciones, en un
establo,
granero o
cueva, donde, según
Lucas 2,7, nació el niño.
La tradición los acompaña de una
mula y un
buey, según el relato de
los
Evangelios apócrifos y del
texto del libro del profeta
Isaías y de
Habacuc.
Puede incluir además representaciones de los pastores
reunidos para adorar al recién nacido, de los tres
Reyes Magos con sus
ofrendas, de ángeles y de la
estrella de Belén.
El Nacimiento se monta antes de
Navidad, tradicionalmente
el
8 de diciembre,
coincidiendo con la fiesta de la
Inmaculada Concepción, y
se conserva armado hasta el
2 de febrero, fecha de la
presentación de Jesús en el
Templo. A partir de la
fiesta de la
Epifanía, el
6 de enero, se añaden las
figuras de los Reyes Magos.
La catalogación moderna de los Portales, se estructura y
clasifica de la siguiente forma:
- Según la manera y estilo de representarlos existen
cuatro categorías:
- Los bíblicos,
que recrean el paisaje, los personajes, los enseres y las costumbres que
había en Palestina en el momento del Nacimiento del Salvador. Suelen ser
cerrados y están dotados de perspectiva, desarrollando con automatismos
eléctricos el ambiente del día/atardecer/noche/amanecer.
- Los populares,
que son los realizados sin ajustarse a la historia y sin trabajar la
perspectiva, donde alternan los materiales tradicionales como el corcho,
el serrín, el papel de plata, las figuras de oficios desconocidos en
Palestina como la castañera, los cerdos (animal impuro para las
costumbres judías),
árboles de plástico y la mezcla de figuritas de diversos tamaños sin
ningún canon de armonía.
- Los regionales
que reproducen el paisaje, los personajes, las vestimentas, los
utensilios y las costumbres del lugar donde se hacen.
- Los modernos,
así se denominan los construidos con materiales de diversa procedencia,
como las conchas, el fieltro, botellas, etc., montando unas figuritas
graciosas y artísticas sobre una base original.
- Por su factura los belenes pueden ser de dos
clases:
- Abiertos, que son
los visibles al menos por tres de sus caras o lados, situados más bajos
que el punto de vista del espectador, sin estar rematados por celaje
alguno, ni techo ni armazón que lo cierre, sino, en todo caso, por un
telón liso de fondo.
- Cerrados los
dotados de un cerramiento exterior (cajón, estructura metálica o de
madera, cortinajes, etc.), que encierran el belén dejando como única
vista un frente, a través de una embocadura, donde vemos todo como un
paisaje cerrado provisto de perspectiva, como en un teatro, y cuyo
realismo supera con mucho a los belenes abiertos.
- Por su tamaño se clasifican en tres modalidades:
- Nacimientos
grandes, aquéllos que Bíblicos o no superan
el metro y medio de frente, ocupando una habitación, gran parte de un
salón o todo el rincón de una iglesia.
- Monumentales, los
que generalmente construidos en el exterior, aprovechando incluso
rincones naturales de un terreno, ocupan una superficie grande y suelen
ser obra de varios artistas.
- Dioramas, que son
reproducciones a escala reducida de escenas de los Nacimientos Bíblicos,
enmarcados en un cajón cúbico, construidos con sujeción a unas normas o
cánones, con una sola embocadura y un montaje sencillo pero muy
efectista de luz y color.
- Por los personajes empleados tenemos dos clases de
nacimientos:
- Los vivientes,
en que personas reales desarrollan las diferentes escenas del belén,
incluso con la participación o no de animales vivos y vegetación
natural.
- Los tradicionales,
en que son figuras talladas en diferentes materiales las empleadas en
todas las escenas. A su vez se subdividen en:
-
- -Fijos:
Sus figuras no realizan movimientos
- -Animados:
Dispositivos electrónicos permiten que las figuras realicen movimientos
repetitivos.
- Por el traslado de las figuras hay dos clases:
- Los estables en
los cuales las figuras permanecen estáticas desde que se coloca el belén
hasta que se desmonta.
- Los móviles, en
ellos los personajes son desplazados según la realidad de los hechos
bíblicos como mover a los pastores o acercar a los reyes al pesebre a
medida que se acerca la
Epifanía.
